Una mañana diferente

Mi mamá hace movilidad escolar, ella se despierta muy temprano, a las 5am para salir de casa a las 6, yo le pedí anoche que me despierte porque tengo ganas de correr, SÍ!! aunque parezca algo normal y corriente, les cuento que correr es lo que menos me gusta de hacer ejercicio, creo que no lo hago desde secundaria y cuando estaba en el gimnasio prefería calentar en las bicicletas estáticas que correr en la faja.

Bueno, esta mañana me levanto con el sonido del despertador de mi mamá (usualmente no lo oigo) y me doy cuenta que son las 5am!!! así que me di vuelta y traté de seguir durmiendo, en eso mi hermano dice "no no, salgan ya!".... me dí cuenta que habla dormido, decidí no hacerle caso, y conciliar el sueño una vez mas, pero ya no se pudo.

Así que saqué mi buzo, un polo que me robé de Ricardo antes de irme, mis zapatillas, me despedí de mamá y salí a respirar ese aire matutino, me persigné en la Iglesia esperando que Dios me ayude porque madrugé (especialmente que ahora mi abuelita está malita y anda en emergencias del Hospital y mi abuelito preocupada por ella, aún esperamos los resultados y su diagnostico, al parecer no es nada grave, pero no sabemos casi nada) oí el despertar de los pajaritos, ví las calles vacías, caminé hasta el parque que tengo cerca y ví personas de todas las edades corriendo, calentando, haciendo reiki, aerobicos, en fin fue todo una experiencia para mi.

Ya quería desistir a los 50 metros, sentía como mi corazón iba a mil por horas, aire puro entraba a mis pulmones, mi respiración cambiaba, pero no me dí por vencida y terminé la vuelta al parque, sudada y un poco más disipada de todo, me fui a la casa.

Fue una mañana diferente que se va a repetir estos días, espero solo que no me duelan mucho las piernas..