Érase una vez..

Érase una vez un niño, huancayno de nacimiento, con mirada tierna y manos fuertes que le gustaba alborotar al barrio y hacer travesuras, él trabajó duro siempre desde muy pequeño, cuando llegó a Lima se enroló en el ejercito y aprendió más travesuras, era un diablillo.

Ya de adulto, se enamoró de una mujer bajita con grandes ojos y cintura pequeña, fueron enamorados por años hasta que decidieron casarse, su boda fue hermosa y ambos iluminaron la iglesia con sus trajes elegantes y sonrisa a flor de piel.

Con el transcurrir de los años, tuvieron 8 hijos, uno de ellos, el mayor, lo perdieron por culpa de un conductor ebrio y una parte de su alma se perdió con él, luego siempre fue el hombre serio, fuerte, aquel que con la mirada inspiraba respeto y algo de temor, pero nunca a sus hijos les faltó nada, mucho menos amor para dar y recibir.

Fumaba mucho, le gustaba inspirar y expirar el humo del cigarro al terminar de almorzar, sentado en el sillón leyendo periodico, para luego dormitar un poco junto a la brisa de la tarde.

Siempre estuvo preocupado por su familia, por sus 7 hijos, 14 nietos y 2 bisnietos, cobijándolos, jugando con nuestros dedos gordos del pie o simplemente haciendonos sonreir, aunque ya no es tan fuerte como antes, ni su mirada es la misma sigue transmitiendo cariño.

Este hombre cumple hoy, 82 años de vida y me llevará del brazo hasta el altar en diciembre.

Este hombre es mi abuelo.
Mi papi
Mi padrino de bodas
y uno de los 3 hombres más importantes de mi vida.



Te quiero mucho papi.
FELIZ CUMPLEAÑOS